En el punto final del letargo
Al inicio de un día de sol
El Perú ve nacer en seno
Al cadete mercante sin par.

Miguel Grau que en el cielo es testigo
Con su nombre nos dé protección y
Ante él Compañeros juremos
De su vida aprender la lección.

De las aulas al mar caminemos
Con deseos de siempre triunfar
Y mañana al mundo mostremos
Que el marcante peruano es mejor.

Horizontes sin fin nos esperan
Que muy pronto surquemos el mar
Y ante el reto feroz respondamos
Con trabajo, eficiencia y valor.

Marinos Mercantes
marchemos unidos
que marchando unidos
con el paso igual,

muy fuertes seremos
y sin ser vencidos
pronto alcanzaremos
nuestro gran ideal.

En nuestra carrera
peligros sorteamos,
que la mar no es siempre
tranquila y azul,
la cara al peligro
nos sacrificamos
y en la mar dejamos
nuestra juventud.

Por nuestra Marina Mercante seamos
dignos de una a otra latitud
luchemos por ella
y así hagamos
sea lo más grande que tenga el Perú.